domingo, 10 de septiembre de 2017

Capítulo 13. ¡Corre y canta que hoy es Nochevieja!

Tras pasar la Navidad con mis padres y trabajando, me di cuenta de que quedaba menos de una semana para mi Gran Reto y aún no había conseguido pasar de 8 kilómetros corriendo. No es algo que me quitara el sueño y menos teniendo en cuenta que iba con un año de retraso en mis objetivos por las prisas y la lesión a que me llevaron esas prisas, pero ya estaba concienciada de terminar esos 10 kilómetros corriendo, aunque fuera a trote cochinero.

sábado, 17 de junio de 2017

Capítulo 12. ¡Oh, Runner Navidad!

Tres días después de la primera media maratón de la mujer, en la que yo sólo corrí 3 kilómetros y visto que mi hermana pequeña se había ofrecido a acompañarme a la siguiente que hiciera también de menos de 10 kilómetros, siempre que la avisara con tiempo, le envié un telegram para informarle de que iba a correr los 6,6 kilómetros de la Carrera de Papá Noel, vestida como tal, y que se celebraría el 17 de diciembre, es decir, la avisaba con casi dos meses de antelación. Sólo tenía que confirmarme si tenía libre ese día y si podía contar con ella, aunque fuéramos caminando, ya que se trataba más de divertirse y a la vez colaborar con una causa tan importante como la esclerosis múltiple.

viernes, 2 de junio de 2017

Capítulo 11. Correr y enredar.

Cuando encontré de nuevo las fuerzas para continuar y la motivación y la creatividad renacieron, tuve la necesidad de expresar todo mi mundo, interior y exterior, necesitaba llenar el espacio que me rodeaba de mi huella personal, de mi criatura, no por vanidad, aunque sin duda también haya parte de eso (¡qué coño!, si se puede fardar, se farda), si no por ese instinto de supervivencia que todo ser vivo tiene, ese instinto que nos hace buscar pareja, tener hijos y criarlos hasta que, con suerte, te saquen los ojos y te metan en el asilo, esa necesidad de ser inmortal.

miércoles, 17 de mayo de 2017

Capítulo 10. Volver a empezar. Volver a nacer.

Todo el mundo sabe que los comienzos nunca son fáciles, pero nadie habla de los recomienzos y del máster que una se tiene que sacar en paciencia y tesón.
Y os preguntaréis porqué habrían de ser más difíciles si ya se tiene experiencia. Pues por eso mismo, porque sabes lo que había y no lo estás encontrando en el presente. La memoria cerebral es lo único que no se ha borrado, ni tus músculos, ni tus huesos, ni tendones recuerdan su anterior actividad, ni mucho menos los primeros comienzos, cosa que el cerebro también parece haber olvidado cuando te preguntas “¿por qué me cuesta tanto hacer unos simples Ca-cos?”.

miércoles, 3 de mayo de 2017

Capítulo 9. Etapas del duelo runner.

Con las etapas del duelo runner no me estoy refiriendo a los retos que pactáis con otros runners para picaros y motivaros mutuamente. No.
Hablo del proceso que se inició justo en el momento en el que mi médico de cabecera me miró con compasión, me mandó una montaña de pruebas y cita con el traumatólogo y me dijo con voz paternal:

lunes, 24 de abril de 2017

Capítulo 8. Entre hormonas anda el juego.

Terminé mi primera carrera y me emocioné tanto que me propuse mejorar más cada día. Si daba pasos, hacia delante, hacia atrás ni para coger carrerilla (¡cuánto daño han hecho estas palabras!). Decidí que la aplicación, que había calculado al dedillo el programa que debía realizar para acabar el año corriendo 10 kilómetros de forma decente, me metía poca caña para todo el potencial que tenía.

viernes, 14 de abril de 2017

Capítulo 7. Yo quiero mi medalla.

Pasaron los días, pasaron los Ca-cos y mi aplicación para medir progresos y regalarme los oídos me soltó que mi velocidad había aumentado, que ya podía correr (con Ca-cos) 5 kms. Y justo ese día, como si alguien se hubiera chivado al Universo, me chateaba mi hermana mediana para informarme de que se celebraba una carrera en apoyo al Síndrome de Sanfilippo, a la que iba la gente de su empresa, y a la quería que le acompañara, ya que sus compañeros corrían más rápido.